12 de septiembre de 2019

Lengua de herencia ¿Cómo se lo explico a mis hijos?





Más de alguna vez me han preguntado "¿Cómo le puedo enseñar a mi hijo el concepto de lengua de herencia? es algo muy abstracto para los niños pequeños". 

Mi respuesta siempre es la misma: depende de la edad y mientras más pronto tenga interiorizada la idea de que en él o ella conviven dos culturas, es mejor.  


El primer paso es informarte tú como padre o madre sobre el tema. Cuando tengas la película clara, podremos buscar el mejor camino para mostrarle a tus hijos la manera de vivir como hablantes de herencia. Si todavía no has leído sobre ¿Qué es una lengua de herencia? te invito a revisar mi post anterior origenhispano.com

Ya desde los dos años, cuando comienzan a construir su vocabulario, puedes hacer juegos lúdicos con tu hijo(a) sin necesidad de explicar "un concepto". La idea es que ese "concepto" de lengua de herencia se convierta en una realidad cotidiana y un hábito de vida. Sí, un buen hábito de vida es cultivar su curiosidad de niño mostrándole diferentes aspectos de tu lengua y cultura mediante el juego (y no como una lección). 

Hay varios ejemplos que en el futuro vamos a desarrollar en este blog y en mi canal www.youtube.com. Uno interesante es el que explicaré a continuación, el cual corresponde a niños entre 1 a 3 años: 

etapa 1: cuando el niño(a) solo apunta los objetos que quiere

En esta etapa, uno como padre o madre no siempre debe darle lo que pide directamente, más bien, si te apunta la mermelada hay que preguntarle "¡Ah! ¿Quieres la mermelada?". Incluso podemos hacernos los desentendidos y preguntar por otros objetos para que así el niño(a) pueda distinguir la mermelada de la margarina. 

etapa 2: cuando el niño(a) repite y asocia la imagen con el sonido de la palabra (esta actividad tiene que ver con la foto de este post)


Instrucciones:

(1) tener dos cajas de diferente color, adorno, etc. Incluso las puedes hacer con tus hijos como una actividad extra, y las puedes diseñar tan lindas y especiales como gustes. La idea es que las cajas representen cajas de tesoro. 
(2) En cada caja vas a poner una foto de la persona representativa de cada idioma (en mi caso, mamá para el español, papá para el neerlandés). 
(3) y vas a guardar tarjetas con dibujos de objetos (yo misma hago los dibujos con mi hijo, de otra forma es insostenible tener que buscar una imagen e imprimirla cada vez). 
(4) siempre tienes que hacer el mismo dibujo para las dos cajas. 
(5) en familia hacen el juego: el niño saca un papel, dice la palabra según el idioma que corresponda con la caja, luego el niño busca la misma imagen en la otra caja y debe decirla en el otro idioma.  

Así, sin definiciones, le muestras a tus hijos que hay dos palabras para un mismo objeto. Además, practicarás con ellos a asociar objetos iguales. 




etapa 3: cuando el niño ya ha construido un vocabulario básico

En mi caso, hubo un momento en que comencé a darme cuenta que mi hijo conocía muchas más palabras en español que en neerlandés y no me gustó. Quería que él fuera capaz de pedir agua, decir que tenía frío o hambre en la guardería. Así que remecí a mi marido para que fuera más consciente del asunto y comenzamos este juego:

Durante los momentos en los que captaba la atención de mi hijo, en la mesa o en el auto, comenzamos así: "para mamá eso es un vaca... ¿Y para papá, opa y oma (abuelo(a))?..." entonces mi marido repetía la palabra en su idioma. Así mi hijo fue relacionando cada persona de su círculo cercano con su idioma. 

Después solito, mi hijo me preguntaba "¿Para mamá?", luego "¿Para papá?", etc... y finalmente me decía "¿Para mí?"... y yo le contestaba "las dos palabras: X y Z". 


Un interesante dato que nos da la literatura es que mientras más exposición tiene un niño a una lengua, mejor será su adquisición. Cuando leía eso pensé que se refería a un efecto a largo plazo. Pero he visto en niños pequeños, y en mi hijo, que su elección de idioma varía cada semana, incluso días. Por lo general, cuando los niños pasan más tiempo en la escuela, llegan a casa hablando más el idioma de donde reside. Si pasan más tiempo en casa, pues les da por hablar español. Eso es normal, y es normal que a veces mezclen los idiomas. Poco a poco se acostumbrarán a cambiar automáticamente según la persona con la que estén. 

En nuestro siguiente post les dejaré un cuento para niños que trata de explicar la lengua y cultura de herencia de manera muy simple. 

¡No se lo pierdan!





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